Perú se encamina hacia un importante avance en su capacidad de generación eléctrica para el año 2024, con la incorporación prevista de más de 500 megavatios (MW) impulsados por fuentes renovables. Según las proyecciones del coordinador de la red eléctrica COES, el país verá un crecimiento de 542MW en su parque de generación este año, marcando un hito en su camino hacia una matriz energética más sostenible y diversificada.
El aumento proyectado no solo refleja un impulso hacia la energía limpia, sino que también responde a las crecientes demandas de energía en el país. Según datos proporcionados por COES, se estima que la demanda y el consumo máximos para el año 2024 alcanzarán los 8.083MW y 61.812GWh respectivamente, marcando un aumento significativo con respecto al año anterior. Estas cifras se espera que continúen su tendencia al alza el próximo año, proyectándose en 8.302MW y 63.789GWh respectivamente. En contraste, en el año precedente, la demanda máxima y el consumo máximo registraron cifras de 7.606MW y 58.383GWh, subrayando así la necesidad de expansión y modernización de la infraestructura energética del país.
Además del crecimiento en la capacidad de generación, se espera que el desarrollo de la red de transmisión eléctrica avance significativamente en 2024. Se anticipa la finalización de al menos 20 proyectos de infraestructura, lo que mejorará la eficiencia y la confiabilidad del sistema de despacho de energía en todo el país. Esta expansión de la red de transmisión no solo facilitará la integración de nuevas capacidades de generación renovable, sino que también fortalecerá la resiliencia del sistema eléctrico frente a posibles contingencias y garantizará un suministro estable y seguro para los usuarios finales.
El impulso renovable de Perú no solo representa un paso hacia la mitigación del cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también ofrece oportunidades significativas para el desarrollo económico y social del país. La inversión en energías renovables no solo fomenta la creación de empleo en el sector energético, sino que también diversifica la matriz energética del país, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo la autosuficiencia energética a largo plazo.
En resumen, el panorama energético de Perú para el año 2024 se perfila como prometedor, con un sólido crecimiento en la capacidad de generación impulsada por fuentes renovables y un importante avance en la infraestructura de transmisión eléctrica. Estos desarrollos no solo impulsarán la transición hacia un sistema energético más sostenible y resiliente, sino que también sentarán las bases para un crecimiento económico inclusivo y sostenible en el país andino.
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